Susana desató un debate nacional sobre la pena de muerte

El poder de la palabra, cuando es declarara por una figura pública, adquiere una relevancia a eces insospechada. Susana Giménez tuvo un desliz la semana pasada cuando, en medio de la indignación y el dolor por el brutal asesinato de su decorador, dijo que "el que mata tiene que morir". Alusión directa o no a la pena de muerte, lo cierto es que la opinión pública lo tomó en ese sentido y en pocos días ya el castigo terminal para los asesinos es un debate de trascendencia nacional.
La primera que salió a hablar sobre el tema fue la propia Susana, al aclarar que no quiso manifestarse a favor sobre la pena de muerte sino más bien una expresión de deseo de que se haga justicia. Aún así, desde todos los sectores salieron a refutar o apoyar el supuesto "manifiesto universal sobre la pena de muerte" en que se transformó aquella frase suelta de la diva, durante una crisis nerviosa.
El debate llegó incluso hasta las más altas esferas del Estado. El Ministro de Justicia Aníbal Fernández, que cuando encuentra alguien con quien pelearse mediáticamente no desaprovecha, salió al cruce de la Su: "La pena de muerte no es la solución para la inseguridad", dijo y agregó: "No soy partidario (de la pena de muerte), sí de la lucha despiadada contra la inseguridad. La pena de muerte no es solución porque hay casos demostrados de que nunca va a morigerar el nivel del delito".

Bola de nieve. Un segundo de aire de Susana sin filtro, y hay una polémica nacional.

Siempre polémica, la jueza de la Suprema Corte Nacional, Carmen Argibay, disparó que "pedir la pena de muerte es violar la Consitución". Al inaugurar el año judicial en Mendoza, la ministra de la Corte recordó que la Carta Magna contempla lo incorporado al Pacto de San José de Costa Rica, “que impide que se ponga la pena de muerte”. Por eso, dijo que ninguno de los miembros del máximo tribunal puede apoyar “de ninguna manera” la medida, porque “somos respetuosos de las leyes”.
"La pena de muerte mata inocentes", afirmó, en tanto, en Radio Provincia Lidia Guerrero, la madre de Víctor Saldaño, el único argentino condenado a la pena capital en Estados Unidos.
El músico Luis Alberto Spinetta sentenció que no está a favor de la pena de muerte, pero "a alguna gente habría que pegarle un tiro en la cabeza". El músico se sumó a la polémica sobre la pena capital, tras los dichos de Susana.
También habló el actor Oscar Martínez: "la rechazo por dos razones: primero porque se pueden cometer errores irreparables. Ocurre a veces que se juzga y se condena a alguien y años después se descubre que era inocente. Por otro lado, dicen los que saben que en los países en los que está vigente no disminuye la criminalidad con la pena de muerte".
Además, el actor y humorista Fernando Peña fue otro de los que testimonió manifestándose en contra de la pena de muerte y fustigó a Susana por sus dichos.
¿No será demasiado?