miércoles, 11 de marzo de 2009

Mató de 113 puñaladas a su novia, pero saldría en libertad en 2010

El caso significó un hito en la historia criminalística argentina, y es más que conocido. Fabián Tablado se hizo casi famoso al asesinar a quien en ese momento era su novia, Carolina Aló, de 113 puñaladas.
El asesinato fue en la casa del joven -calle Arbarellos al 300, en Tigre- en la noche del lunes 27 de mayo de 1996. Fabián, que en aquél momento tenía 20 años, persiguió a Carolina (de 17) y la mató en el garaje. Para apuñalarla usó varios cuchillos: los iba a buscar a la cocina a medida que se le rompían.
Hacía tres años que eran novios y él le había pegado varias veces porque creía que salía con otro. El muchacho había sido skinhead (cabeza rapada) pero según sus padres "se abrió". En la época del crimen, trabajaba en la carpintería del papá y quería entrar en la Policía o el Ejército.
Después de cometer el crimen, Tablado llamó por teléfono a un amigo, le contó lo que había hecho y le dijo dónde estaba. La Policía lo detuvo poco después.



Sentenciado. A Tablado le dieron 24 años en 1998. En 2010 llegaría al 50 %.

El asesino fue condenado por "homicidio simple" a 24 años de prisión en 1998. Aunque, en abril de 2007, la Cámara de Apelaciones y Garantías de San Isidro dispuso que pase a un régimen carcelario más flexible. Se lo trasladó a una unidad conocida como "de mínima seguridad", donde se alojan a los presos "ejemplares". La decisión fue tomada por los jueces Raúl Borrino y Celia Vázquez.
Por su buen comportamiento en prisión, a Tablado se lo beneficiaría con la aplicación del denominado "2 x 1". Si bien esta figura legal de condonación de penas por buena conducta ya fue derogada, al ser la causa del crimen de Aló preexistente a la baja de dicha medida, ésta podría ser implementada sobre la condena de Tablado.
Si los pasos legales se cumplen como debieran, uno de los asesinos más célebres de la década del `90 podría volver a caminar libre por la calle en el año 2010, luego de pasar 12 años en prisión y sin el más mínimo tratamiento psiquiátrico que pudiera haber atenuado sus arranques de furia, que lo llevaron a cometer un crímen atroz.
La medida le permitió al condenado pasar de la Unidad 31 de Florencio Varela, una cárcel de máxima seguridad, a otra con controles menos severos. El fallo no consideró hechos como la denuncia de un interno de la Unidad 31 que dijo que intentó matarlo con un cuchillo o denuncias por amenazas de muerte por carta a una mujer que fue su pareja durante su estancia carcelaria, datos que están en la causa.
Además, se omitieron los informes negativos de los peritos psiquiátricos que definen al detenido como "una persona intratable y que no se adapta a un sistema social". Según consta en la causa, hay en la causa cartas escritas por Tablado con frases como "matar no es fácil, pero cuando ya tenés una muerte es una adrenalina que tengo que volver a vivir" o "estoy en la facultad del crimen y voy a salir un criminal perfecto...otra vez no me voy a equivocar".

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