Ahora la Provincia de Buenos Aires creó la figura del “componedor vecinal”, una especie de mediador civil que deberá intervenir en los conflictos particulares entre frentistas. La intención es liberar a la Policía de actuar en las problemáticas vecinales y de la convivencia entre barrios.
Incluso, se prevé que los futuros componedores vecinales reciban algún tipo de retribución por su tarea.
Lo interesante del tema es que el proyecto, impulsado por el Ministerio de Justicia que comanda Ricardo Casal, contempla que la Policía Bonaerense no vuelva a intervenir en “peleas vecinales, problemas de convivencia o grescas en los barrios” a partir de la figura del componedor vecinal.
O sea que, pueden estar agarrándose a puñaladas ocho tipos, pero como son vecinos deberá ir el mediador (una persona común, que deberá evidenciar estar fuera de su sano juicio para aceptar un rol como el que se le propone) a frenar todo y, si no puede, allí recién llamar a la Policía, si es que no le asestaron una cuchillada en la espalda en el ínterin.
Decisiones revolucionarias. ¿No tiene algún sistema judicial
que mejorar este hombre? Porque se ocupa de cada cosa...
El plan oficial arrancará en una decena de distritos entre los cuales se encuentran La Plata, Berisso y Ensenada para luego extenderse al resto de la Provincia.
Además, creará los “Centros de Composición Amigable” (juro que es el nombre oficial), que serán son instituciones intermedias que adhieran al proyecto a través de los municipios.
Aunque parezca mentira, o más bien ridículo, el proyecto de los “componedores” surgió a raíz de las grotescas situaciones de peleas y conflictos vecinales que muestra el programa Policías en Acción. El espíritu es “cómo van a estar metidos en esas pelotudeces en vez de perseguir a delincuentes”. Como si no nos diéramos cuenta que la emisión de ese tipo de imágenes es bien direccionada con una intencionalidad: hacerle creer a la gente que la realidad policial bonaerense es la de los borrachos que cantan agarrados de un poste y no la de la gente que muere en cada vez más asaltos o los que pierden todo su esfuerzo de años siendo rehenes de la delincuencia.
El proceso paso a paso
1) Ante la existencia de diferencias o enfrentamientos entre vecinos, el procedimiento se inicia por la parte afectada ante el componedor. Luego, éste cita a ambas partes a una audiencia, en la cual será expuesto el problema y se buscará una propuesta de solución.
2) Las partes mismas solicitan al componedor para que les preste asistencia en su intento por llegar a un arreglo amistoso. Es por ello que éste debe ser tercero neutral, sin vínculos con las mismas ni interés en el conflicto.
3) Deberá previamente estar capacitado y ser propuesto en cada caso por la institución social frente a la que se plantea o se presenta el conflicto vecinal. Alcanzado el acuerdo, se labra un acta por escrito dejando constancia de lo convenido por las partes, el mismo equivale a un acuerdo privado, siendo aplicable el artículo 1.197 del Código Civil.
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