La noticia refiere a un claro caso de "Justicia por mano propia", que -está claro- no es posible encuadrar de esa manera dentro de la ley penal argentina. Pero también abre un debate sobre hasta dónde se permite actuar a una víctima de un delito, sólo por esa condición de damnificada.
El hecho dista bastante del caso de la mujer en Villa Madero que asesinó a su esposo cuando éste la golpeaba duramente, por citar un ejemplo. Aquí las cosas fueron distintas. Nunca estuvo en juego la vida de la mujer que luego sí, con su vehículo, le quitó la suya al delincuente.
en tiempos donde se habla de pena de muerte y Ley del Talión (discusiones, cabe subrayar, disparadas por la escasa acción de los aparatos estatales que deben garantizar la seguridad), debemos preguntarnos si este caso de "cobrárselas por propia cuenta" ya que "la Policía no hace nada" no ha superado un límite. Si el derecho a la vida (primero de los derechos humanos) puede quitársele a una persona por el hecho de ser un ladrón. "El que mata tiene que morir", dice Susana... ¿y el que afana?.
Aquí el caso:
Mariela Galíndez (de quien no encontré una foto más grande) es una mujer cordobesa acusada por perseguir con su automóvil al delincuente que la asaltó, embestirlo y causarle la muerte. El malviviente le había robado ropa y un maletín.
Ahora, podrían condenarla hasta con 25 años de prisión si la encuentran culpable de "homicidio simple". Es decir, la Justicia cordobesa tomó este caso como uno equivalente a una persona que le pega un tiro en la cabeza a otra.
La Cámara Segunda del Crimen de Río Cuarto determinó que el martes comenzará el juicio oral y público contra la mujer. Galíndez permanece en libertad y está imputada por la muerte de Fernando Maximiliano Quiroga, de 23 años, alias "Yeyé".
El incidente ocurrió el 12 de mayo de 2005. El joven Quiroga falleció en el Nuevo Hospital San Antonio de Padua de Río Cuarto tras ser atropellado por la mujer que sufrió el asalto, en un caso que tuvo trascendencia nacional, luego de que la acusada quedara detenida.
Galíndez, actualmente de 38 años, cargaba junto a su esposo ropa en el automóvil de la pareja cuando dos jóvenes le sustrajeron un maletín que tenían junto a la puerta de la casa y un bulto con ropa.Tras forcejear con los ladrones, mientras su marido perseguía a uno de ellos descalzo Mariela Galíndez siguió con su auto al otro joven, que llevaba el maletín en una bicicleta, lo atropelló y el chico murió.
Por el episodio la mujer puede ser setenciada a una pena de entre 8 y 25 años de prisión, mientras la defensa adelantó que buscará cambiar la carátula durante el proceso y hacr pasar el caso como "homicidio culposo". La defensa de la mujer pretende instalar la idea de que en realidad, el ladrón fue atropellado accidentalmente y así lograr que la condena se reduzca a un máximo de cinco años.
La Cámara 2ª de Río Cuarto citó a seis testigos para la primera audiencia que se producirá el próximo martes. Entre los testigos del caso se encuentran la médica y el parámedico que llegaron con la ambulancia al lugar del hecho y el esposo de la acusada. El fiscal de instrucción Fernando Moine señaló en su auto de elevación a juicio que "la acusada no sólo supo que su accionar podría acarrear la muerte, sino que mostró un desprecio por la vida ajena incompatible con la escasa trascendencia del bien u objeto que pretendía recuperar".
lunes, 16 de marzo de 2009
Le robaron, persiguió al ladrón y lo atropelló: ahora la enjuician por homicidio
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