Lo que sigue es un fragmento -absolutamente textual- del diálogo que se dio entre los policías y el acusado, minutos después de ser detenido, en el marco del primer interrogatorio al que fue sometido.
Policía: -¿Sabés donde está tu señora?
Salazar: -No.
P: -¿Sabés que la encontramos?
S: -No.
P: -¿Sabés que la mataron?
S: - No.
P: -¿Sabés que la descuartizaron?
S: -No. Yo no fui.
P: -¿No te pasa nada? ¿No te ponés triste?
S: -Ella se fue con un tipo, yo no tengo nada que ver.
P: -Pero ni sabías qué le había pasado y ya tenés una mina en tu casa, se trajo la ropa, embalasta la de tu señora...
S: -Ella estaba de acuerdo, lo teníamos hablado. Estaba todo bien. No supe más nada de ella.
P: -Un remisero dice que vos le diste algo para tirar y que lo tiró en el mismo lugar donde encontramos a tu señora.
S: Sí, un perro que se me murió y como vivo en departamento no tenía dónde enterrarlo.
Mientras eso sucedía en una comisaría, se realizaba un allanamiento en el departamento donde vivía la pareja, junto a su hijita de 3 años que hacía una semana estaba con sus abuelos. En la vivienda se encontró una sierra eléctrica manchada con sangre, un banquito manchado con sangre, restos de sangre en los azulejos del baño, el piso del depto y el palier del edificio. En el celular del acusado había mensajes de texto, enviados a su amante: "si esto no lo resuelvo rápido, lo voy a tener que arreglar de otra manera".
Él quería dejarla y ella se negaba a abandonar la casa. Motivo suficiente para matarla a martillazos, seccionarla en seis pedazos y arrojarlos en bolsas al costado de la Panamericana.
Escena del crimen. Frente del edificio donde vivía
la pareja y donde Nancy fue asesinada y seccionada.
Hallazgo. Momento de la búsqueda del cuerpo. Ayer encontraron
la cabeza y una pierna en el Km. 52 de la Panamericana.
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