viernes, 26 de septiembre de 2008

Escrache a un violador en una plaza pública

Ante la falta de justicia, la inacción de fiscales y jueces y la escasa respuesta policial, la gente apela a recursos cada vez más insólitos para denunciar la inseguridad y los delitos de los que son víctimas.
En Pilar parece que anda suelto un violador en el barrio El Bosque, una zona periférica al centro de la ciudad, célebre por la escasas chances de salir indemne si vas solo y de noche. 
Indignados, algunos familiares de una de las supuestas víctimas de este delincuente decidieron apelar al escrache público como acción de justicia por mano propia, bastante más civilizada y racional que lo que comunmente se ve hoy en día. Así, pegaron carteles en las calles con el nombre y apellido del acusado, y el de sus padres. 

Bien escrachado. Estos carteles inundaron Pilar.

Posiblemente, y de ser cierto lo que se denuncia, habrán tomado una actitud demasiado educada, pacífica y contemplativa para este tipo de sujetos que nada de positivo aportan a la sociedad. 
Cabe destacar que la Policía ya sabe de este caso (y no porque hayan visto los carteles y decidieran investigar de oficio). Alguien les avisó al toparse con esos panfletos, que están pegados por todo el centro cívico y comercial de la ciudad. Material suficiente como para empezar a averiguar cuánto de cierto hay en todo esto. 
Es, a pequeña escala, es una medida comparable con lo que ocurre en Colombia y otras partes del mundo, en donde los rostros de los abusadores condenados son difundidos con enormes letreros en las avenidas.
Al extremo. En Colombia llegaron lejos con la medida.


Existe, es cierto, el riesgo de la difamación a una persona que puede ser inocente aunque alguien lo acuse. Determinar eso es tarea de la Justicia. Pero si todo violador recibiera esta reacción de parte de sus víctimas, seguramente lo pensaría dos veces antes de atacar de nuevo. 

1 comentario:

Vicky O dijo...

Biennnn, si la justicia no actua la gente le debe hacer recordar que para eso estan. Además buena advertencia para padres de niños menores, no?