Aerolíneas y sus aviones fantasma

El conflicto desatado en torno a la reestatización de Aerolíneas Argentinas ya no es un tema de tapa. Sin embargo, hay cosas que todavía siguen sin cerrar y no son demasiado difundidas por los medios. Bah, mejor dicho, salió en tres lugares nada más ( aquí uno, otro y otro) y, como ven, salvo uno, no son de lo más masivos que existen.
Luego de hacer un inventario de los activos de la firma, El Tribunal de Tasaciones de la Nación dice que hay 89 aviones que pertenecen a la compañía. Mientras tanto, los auditores que representan a la empresa Marsans (los españoles que perdieron la concesión) aseguran que son sólo 85 naves. Ergo: las matemáticas a algunos les andan mal (o sea, sumar un avión más otro avión más otro avión y así con todos. No parece tan complicado, ¿no?) o hay cuatro máquinas que no aparecen.

A lo Copperfield. ¿Hay que esconder cuatro de estos, eh?

De todos los aviones, solamente diez fueron comprados por Aerolíneas durante la era Marsans, el resto solamente son alquilados. ¿Adivinen a qué grupo pertenecen los “desaparecidos”? ¿A los comprados o a los alquilados? Sí, a los comprados.
Como si fuera poco, otros dos aviones 747, registrados en la Argentina, operan en España para el grupo privado.
La única explicación que dieron los gallegos es que de las cuatro que faltan dos están en Chile, otra varada en México porque se le encontró droga adentro y la otra en proceso de venta, aunque en realidad fue vendida a un chatarrero en Brasil. Lo interesante es que nunca presentaron documentación que acredite todo eso y, al fin y al cabo, los aviones siguen sin aparecer.
Ah! Como dato anecdótico: de las aeronaves que hay, sean las que sean, hay un criterio unificado: solamente 34 están en condiciones técnicas de volar, el resto ni arranca.