miércoles, 7 de enero de 2009

¿Vuelve el drama de los secuestros?

Algunos economistas afirman que el modelo impuesto por los Kirchner apunta a volver hacia el año 2002, con medidas para devaluar la moneda, cerrar la economía al exterior y fomentar el consumo inteno. Pareciera que, en materia delictiva, la tendencia también es retornar a esa época, cuando los secuestros extorsivos estaban a la orden del día.
En una semana se dieron dos casos de secuestro extorsivo en el Conurbano bonaerense. Uno, el más grave y que ya lleva 16 días de continuidad, es del empresario Leonardo Bergara en Berazategui. El otro, que sólo duró algunas horas pero también marca una propensión, tuvo lugar en Pilar.
A Bergara lo "levantaron" cuando viajaba junto a su esposa en una camioneta. Los interceptaron, los llevaron hasta el cementerio Pereyra Iraola de Hudson, y allí abandonaron a la mujer y mantuvieron cautivo al hombre. Al día de hoy nada se sabe de él, pese a que quien era el jefe de operaciones de la Policía Distrital de Berazategui, junto a otro policía, están detenidos por este caso. Las llamadas extorsivas, que reclaman un rescate superior al medio millón de pesos, no se escucharon más desde las detenciones, lo que preocupa sobremanera a investigadores y, lógicamente, allegados a la víctima.


Misterio. A Bergara se lo llevaron hace 16 días y todavía no hay noticias de él.

En Pilar fue raptado un adolescente de 18 años, cuando caminaba por el cruce de la ruta 8 con la calle de entrada al centro urbano de la ciudad cabecera. Dos delincuentes lo subieron a un Falcon y lo llevaron hasta un descampado, de noche.
Desde el celular del chico empezaron a llamar a su familia y pidieron un rescate de cinco mil pesos. Así estuvieron durante dos horas, hasta que el joven logró escaparse de sus captores (que no lo persiguieron) y correr hasta la Panamericana, desde donde se orientó para llegar a la comisaría.
Son sólo dos casos, pero deberían ser un llamado de alerta para la Policía y la Justicia. Los delincuentes se están volviendo a animar. Que no esperen para actuar que haya un nuevo Cristian Schaerer o peor, otro Axel Blumberg.

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