Abiertamente, la Policía sostiene que podrían tenerlo cautivo en algún sucucho de las villas que están dispersas por el Sur del Conurbano bonaerense. Y es lógico pensar que eso sea cierto, ya que media comisaría de Quilmes y tres cuartos de la Jefatura Distrital de Berazategui están en cana por este rapto.
Pero hay una pista que todavía no ha tenido demasiada trascendencia en los medios y que, muy puertas adentro, los investigadores siguen con tanto ahínco como temor. Una serie de datos se cierran sobre la posibilidad de que el empresario esté secuestrado fuera del país, más precisamente en Paraguay.
Sin novedad. Se hicieron varias detenciones, pero ¿dónde está el empresario?
Un hombre fue detenido hace dos semanas en el barrio Santa María, de Pilar. Al tipo se le encontraron seis teléfonos celulares y uno de ellos, tras ser analizado, arrojó unas comunicaciones con la familia Bergara; habían sido llamadas extorsivas.
Este hombre, de apellido Paniagua, tiene allegados en Paraguay; del mismo celular con el que se amenazó a los Bergara, hubo llamadas a varios números del vecino país, cuyo contenido todavía está siendo investigado.
Pero no es todo; en Paraguay, más precisamente en Ciudad del Este, se encontró otro celular desde el que se habían realizado llamadas extorsivas a la familia del secuestrado.
Aunque no se pudo comprobar hasta ahora la falsedad de las explicaciones que dio la mujer que lo tenía, lo cierto es que no resulta demasiado creíble lo que dijo: aseguró que lo encontró tirado en la calle en el Conurbano y que lo llevó a Paraguay para dárselo a un familiar. ¿Raro no? ¿Tanta prisa por sacar ese teléfono del país justo mientras está cautivo Bergara? Demasiadas casualidades... no cierra.
Ciudad del Este no es conocida precisamente por lo estricto de sus controles fronterizos... todo lo contrario, es la capital de la exportación ilegal de electrodomésticos. Si se pueden pasar plasmas de 42 pulgadas, no resultaría nada imposible cruzar a un hombre.
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