Esto es ser relator de fútbol...

En la edición del diario Olé de hoy, se publica una entrevista muy jugosa a Walter Saavedra, tal vez el relator más rico en vocabulario y -junto a Víctor Hugo- el más dotado en su técnica vocal (VH es locutor, Saavedra no). Se hizo un nombre dentro del ambiente por lo poético de sus narraciones y su agilidad en el relato. Actualmente, sigue la campaña de Boca en Mitre. 

El poeta del gol. Walter Saavedra.

De toda la nota,  que pasa por los infaltables análisis del periodismo deportivo argentino y del fútbol local, destaco una respuesta, en la que el periodista (Ignacio Fusco) le tira un disparador para que cuente alguna anécdota profesional. 

Y, si bien el hombre recorrió el mundo con el fútbol (ya estuvo en mundiales, copas Libertadores, copas América y la lista sigue), eligió evocar sus comienzos, cuando realmente se nota la vocación que tiene uno para esto: 

"-Anécdotas...

-¡Millones! Cuando había que recorrer el barrio de una cancha buscando un teléfono para alquilar, destriparlo, hacer un enjambre de cables y tirarlos arriba de los postes de luz hasta embocarle a la cabina era tremendo. La de veces que estaba relatando y de repente se oía: "¡Hola, Cacho! ¿Hola? ¿Quién habla?". Y había que explicarle al tipo que su mujer había alquilado el teléfono, y el tipo te decía: "¿Cómo? Pero tengo que hablar". Y hable, le decía yo, y frenábamos todo para que el tipo charlara. Cada tanto, eso sí, metía un "15 minutos, 0-0". "¿Cómo?", saltaba el tipo. "Tranquilo, hombre, siga. Usté siga charlando, nomás".  

Hoy me toca pasar a mí por esa etapa en la exactitud más precisa, salvo porque ahora existe el handy para hacer un poco más cómoda la transmisión (con un poquito de ingenio evitamos el bip bip, teniéndolo en emisión de manera permanente) y el MP3/radio portátil para monitorearse en la cancha.  

A todo el que alguna vez bajó el volumen de la tele para saturar a su familia con los relatos propios, a todo el que solía relatar los partidos de los otros cursos en Educación Física en el cole (yo lo miraba desde una ventana del primer piso y me sentía en la cabina de River, faaaaa!!!! tremendo), a todo el que cuando tenía 9 años se puso a patear solo la pelota en su casa y también hacía relato y comentario (publicidades no tenía, si no también hacía la locución comercial), a todo el que alguna vez sintió esa emoción de gritar un gol aunque sea de un equipo que ni conoce... a todos ellos, a todos nosotros, nos digo: eso es vocación, carajo.   

El que piense que puede relatar fútbol para "no laburar", para hacerse amigote de los jugadores famosos o para salir en la tele y ganarse minas: gracias, vuelva pronto (bueno, no tan pronto). A los que coincidan con este post, bienvenidos al club. Somos varios. Si no, pregúntenle a Walter "gol" Saavedra...