Crónica está hablando del fasssoo!!!!

La noticia, per se, ya es alocada. Rezan los cables internacionales que en Canadá, un bebé jugaba con un teléfono inalámbrico y llamó por accidente a la Policía. La seccional, al recibir el llamado y comprobar que nadie contestaba, se preocuparon, rastrearon el número (igual que acá, sí) y mandaron gente. Encontraron en la casa al padre del chico, podando cariñosamente unas plantitas de "hierba". Obvio, fue arrestado.

Hasta ahí muy loco el tema, pero siempre se puede sobrepasar los límites. Y, para eso, nada mejor que nuestros amigos de Crónica, que rompieron todo con este titular:

Sí, el de la heladera más abajo también es imperdible, pero no me digan que no es tremendo el "papá fumón"... Se me ocurre imaginarlo así al chabón:

Caso Rosana Galliano: Los blogs como soporte de la disputa entre familias

Ya pasó un año desde aquél 16 de enero de 2008, cuando a la ex modelo de 29 años Rosana Galliano un desconocido le disparó cuatro veces en el tórax en su casa del barrio El Remanso, en Exaltación de la Cruz. Un año sin Justicia, sin asesinos ni motivos del crimen, pero con una encarnizada disputa entre dos familias: la de la víctima y la de su ex esposo, José Arce.

Los familiares de Galliano están dispuestos a seguir hasta las últimas consecuencias un objetivo: probar, o al menos hacer creer, que Arce es el autor intelectual del asesinato. Ya quedó afuera la posibilidad de inculparlo como autor material, ya que por llamadas telefónicas y documentación pudo acreditar que en el momento que le dispararon a Rosana, él estaba con sus hijos en el Hospital de Pilar.

En contrapartida, la defensa de Arce apunta todos los cañones a la vida privada de Rosana -a quien se le adjudican tres o cuatro amantes- y pretende encauzar las explicaciones de la muerte como un crimen pasional, perpetrado por alguno de los despechados.

Rosana no descansa. Ya pasó un año y la causa está como al principio.

Lejos ya de los medios nacionales (hay cosas más nuevas para buscar sangre), el caso ahora se dirime silenciosamente en los escritorios judiciales, y en Internet. Ambas partes abrieron blogs y sites para tirarse munición gruesa entre sí y exponer sus "pruebas" de acusación contra los otros.
Los allegados a Galliano tienen un blog con el soporte de Clarín. También abrieron uno en Blogger.
En cambio, Ramiro Rúa, el abogado de José Arce, contraataca con un blog en Arnet y el seguimiento del caso en el sitio oficial de su estudio jurídico.
Todos los blogs están debidamente actualizados (esta semana, hicieron sus particulares apreciaciones sobre el aniversario del asesinato) y los posts están firmados o por los padres y/o hermanos de Rosana, o por los abogados de Arce. ¡Como se ven en la tele!
No hay dudas que Internet es una herramienta que tiene múltiples (casi incontables) funciones. Pero para una disputa judicial también sirve, evidentemente. Sólo había que encontrar el caso adecuado y los abogados con los conocimientos informáticos necesarios. Acá lo tenemos.

Imágenes exclusivas del accidente fatal en Corrientes

Gracias al sitio web http://www.corrienteshoy.com/ pudimos acceder a imágenes inéditas del acccidente en el que murieron esta madrugada tres jóvenes en la provincia de Corrientes. Las fotos son más que elocuentes, el desastre se vio por todas partes. Fueron tomadas por el primer periodista que llegó al lugar, pocos minutos después de las cuatro de la mañana, cuando se registró el choque.

Los tres jóvenes, de entre 18 y 21 años, murieron cuando corrían picadas y perdieron el control de los vehículos al intentar esquivar una motocicleta.

Uno de los automóviles, un BMW, terminó literalmente partido en dos y el otro, un Chevrolet Corsa, quedó incrustado en un poste. Un tercer auto, un Ford Ka, participó del choque pero sin mayores consecuencias.

Tras el choque, según fuentes del caso el velocímetro del "BM" quedó clavado en 160 kilómetros por hora. Esa sería la velocidad que llevaba al momento de impactar contra el otro auto.

Las víctimas fatales fueron identificadas como Carlos Mauricio Cavalleri , de 21 años, el conductor del BMW; Rodrigo Cotora, también de 21; y Zaira Scotto, de 18 años. Están internados en en terapia intensiva, Víctor Gómez de 32, Alberto Macías de 23, una menor de 16 años y Gerónimo Scotto, de 25 años y hermano de la chica fallecida.

Éste último es quien más grave se encuentra con un traumatismo de cráneo facial. En tanto Gómez presenta una fractura expuesta de peroné, y Macías quemaduras faciales y heridas cortantes en la cabeza. En el caso de la menor se supo que fue llevada hasta el centro de salud con una fractura expuesta en la pierna derecha.

Aquí las imágenes del medio correntino:

El Centro de Experimentación y Seguridad Vial (CESVI) de Pilar realizó un análisis de la tragedia.

Para evitar este tipo de situaciones lamentables, las recomendaciones de la institución son:

Limitar el conducir de noche. Los chicos no vieron la moto con el suficiente tiempo para hacer una maniobra menos brusca y que les diera alguna chance de controlar el auto a tan alta velocidad que llevaban.

Limitar los pasajeros. Los pasajeros no deben superar el número de cinturones que posee el vehículo. Además, demasiados ocupantes del auto -además adolescentes, con ingesta de alochol y la adrenalina de la carrera- producen todo tipo de distracciones para el conductor.
Usar el cinturón de seguridad.
No manejar después de beber. Se encontraron restos de botellas en los autos y los heridos, según se dice, tenían aliento etílico. Es ilegal y muy peligroso cuando una persona conduce después de beber alcohol o tomar cualquier droga.

Secuestro de Bergara: Una pista secreta apunta a que lo sacaron del país

Ya pasaron casi 30 días desde que el empresario Leonardo Bergara fue secuestrado en Ranelagh y su familia, pese a que está dispuesta a pagar un rescate, no tiene noticias de él.
Abiertamente, la Policía sostiene que podrían tenerlo cautivo en algún sucucho de las villas que están dispersas por el Sur del Conurbano bonaerense. Y es lógico pensar que eso sea cierto, ya que media comisaría de Quilmes y tres cuartos de la Jefatura Distrital de Berazategui están en cana por este rapto.
Pero hay una pista que todavía no ha tenido demasiada trascendencia en los medios y que, muy puertas adentro, los investigadores siguen con tanto ahínco como temor. Una serie de datos se cierran sobre la posibilidad de que el empresario esté secuestrado fuera del país, más precisamente en Paraguay.

Sin novedad. Se hicieron varias detenciones, pero ¿dónde está el empresario?

Un hombre fue detenido hace dos semanas en el barrio Santa María, de Pilar. Al tipo se le encontraron seis teléfonos celulares y uno de ellos, tras ser analizado, arrojó unas comunicaciones con la familia Bergara; habían sido llamadas extorsivas.
Este hombre, de apellido Paniagua, tiene allegados en Paraguay; del mismo celular con el que se amenazó a los Bergara, hubo llamadas a varios números del vecino país, cuyo contenido todavía está siendo investigado.
Pero no es todo; en Paraguay, más precisamente en Ciudad del Este, se encontró otro celular desde el que se habían realizado llamadas extorsivas a la familia del secuestrado.
Aunque no se pudo comprobar hasta ahora la falsedad de las explicaciones que dio la mujer que lo tenía, lo cierto es que no resulta demasiado creíble lo que dijo: aseguró que lo encontró tirado en la calle en el Conurbano y que lo llevó a Paraguay para dárselo a un familiar. ¿Raro no? ¿Tanta prisa por sacar ese teléfono del país justo mientras está cautivo Bergara? Demasiadas casualidades... no cierra.
Ciudad del Este no es conocida precisamente por lo estricto de sus controles fronterizos... todo lo contrario, es la capital de la exportación ilegal de electrodomésticos. Si se pueden pasar plasmas de 42 pulgadas, no resultaría nada imposible cruzar a un hombre.

Con el mapa de la joda, sepa dónde ir si quiere quebrarse del pedo

Luego del gran éxito gran del Mapa del Colo (también llamado Mapa de la Inseguridad) para ver dónde conseguimos la frula para empezar la joda, lanzaron en la red de redes el Mapa de la Joda y el Chupi, que en realidad se engloba en el llamado simplemente Mapa de la Fiesta.
Con sólo un click en el lugar indicado, el sediento usuario puede conocer al instante en qué lugar de su zona se están empedando de lo lindo.
El lema de la página es: "Este sitio está hecho por y para gente que camina por la ciudad. Encontrá y compartí kioskos, almacenes, bares o lo que sea que vendan birra, fernet, vino, cerveza, alcohol, fiestas y esas cosas cuando 'nadie' vende birra".

Alcen las copas... Después dicen que Internet no es un servicio a la comunidad.

Al igual que en el Mapa de la Inseguridad, quien lo navegue puede utilizar un buscador por localidad y calles, horarios, qué productos vende, si tiene delivery y hasta rescatar el teléfono. De lujo.
Hasta el día de hoy, ya se pueden encontrar más de 100 lugares "exclusivos" (o clandestinos, es lo mismo) en Capital Federal y el Gran Buenos Aires. Lo que no te dice es la dirección de los lugares donde te podés ir a atender de los comas alcohólicos...
Seguiría escribiendo y dando más detalles, pero encontré un bodegoncito por acá por Pilar donde te cobran la birra $2 sin envase, así que me voy a buscar unos cajoncitos. ¡¡Salud!!

Después preguntan por qué estamos como estamos...

Hoy me amargué viajando en colectivo. Y, para ello, me alcanzaron los 30 minutos que duró mi travesía desde mi casa hasta el diario. Trazado que, en condiciones normales, debe ocupar sólo 15 minutos de mi existencia, pero bueno, sigamos aumentando boletos sin exigir mejoras de fondo en los servicios...
Esa, sin embargo, no es la cuestión de fondo; es un mero detalle, aunque hace al tema. Enlatado como sardina en un colectivo retrasado al menos diez minutos, y apretujado a un costado de la puerta delantera del micro (más atrás no pude pasar) comencé a asistir al espectáculo más decadente y vergonzozo que podés esperar un lunes de enero a las 9 de la mañana.
De los asientos delanteros se levantó, para bajar, un hombre con apariencia bastante saludable. Al toque ocupó la butaca una chica notoriamente embarazada, que -fuera de mi campo visual, hasta ese momento- había esperado, parada, sin éxito que alguien se apiadara de ella y aunque sea por el resguardo del bebé le cediera el asiento.
No pasó mucho tiempo más hasta que accedió a la unidad una mujer joven, con evidentes dificultades para caminar y mantenerse parada, posiblemente consecuencias de alguna situación traumática, como un accidente de tránsito. Va a sonar feo, pero la verdad es que su renguera se notaba desde que aún estaba abajo del colectivo. Luego de que sacara su boleto, el chofer -como corresponde- pidió en voz alta que liberaran un asiento delantero para la mujer lesionada. Ésta, en consecuencia, se acercó a una señora -50 años, aproximadamente- y le solicitó con amabilidad poder sentarse.
La respuesta de la mujer cómoda en el asiento fue sencillamente indignante: por encima de sus lentes oscuros, miró a la joven de arriba a abajo -como si se tratara de una loca, o algo así-, le dio vuelta la cara y siguió mirando por la ventana como si nada. A esa altura de las circunstancias, ya había subido más gente y la chica con la lesión en las piernas no tenía espacio ni para girar la cabeza; allí se quedó, parada, sin que nadie se inmutara.

Yo, yo y sólo yo. El egoísmo está presente en muchas actitudes cotidianas.

Tal vez no crean que esto sea cierto, quizás piensen que exagero, pero no. Esto pasó esta mañana en un interno de la línea 520 (ramal Pilar-Presidente Derqui) y no hay una coma de invento. No termina ahí, tampoco. Unas paradas más adelante en el recorrido ascendió al colectivo una mujer embarazada y con un nene pequeño (no más de un año y medio), y se encontró con el mismo problema que las otras. Esta vez, el chofer, o por desidia o por no meterse en un problema si insistía, no emitió palabra. La madre encinta, de pie y con el otro chiquito en brazos durante cinco paradas, hasta que uno se bajó y la gente que también estaba parada, la dejó sentar.

¿Es posible tanta descortesía, egoísmo, individualismo y falta de sentido comunitario, todo junto, en tan poco tiempo y en un mismo lugar? ¿Cuál será el resultado de multiplicar estas acciones prolongadamente en el tiempo y por toda la superficie del país? ¿Tendrá algo que ver con la realidad social y política -pero sobre todo social- que debemos padecer diariamente?
Particularmente, pienso que sí. Esta misma actitud, de mirar permanentemente hacia adentro sin importar lo que le ocurre al de al lado, se manifiesta -en mayor o menor escala en miles de situaciones cotidianas, y hasta podría identificarse también en muchas de las medidas que toma el Estado.
Yo la veo en la empresa multinacional que con el primer amague de ganar menos que el mes pasado (aunque el producto de esa "crisis" sea una ganancia con nueve ceros) decide "paliar" la situación echando 300 empleados que mantienen a sus familias con 1.500 pesos; la encuentro en los hospitales sin médicos, en las escuelas sin calefacción en invierno ni ventiladores en verano; la hallo en los requisitos imposibles de lograr para que un trabajador promedio pueda acceder a una vivienda propia para su familia...
Pero ojo, que también está en lo que podría identificarse como pequeñez cotidiana, las acciones que todos nosotros hacemos o dejamos de hacer; todo lo bueno que pudimos hacer y no hicimos por el otro, o todo lo malo que pudimos no hacer y terminamos haciendo.
Que muchas iglesias estén cerradas cuando no hay misa porque a la noche las dañan; que las plazas públicas tengan candado y llave porque las destrozan; que las calles estén inundadas de basura -y, por eso, se inundan cuando llueve-; que no pueda funcionar siquiera una sociedad de fomento barrial sin que los integrantes se maten por obtener el mayor beneficio, pero para ellos mismos en lugar de para su comunidad. Que pase todo eso, por sólo citar algunos ejemplos, da una pauta de por qué nos pasa lo que nos pasa a los argentinos.
Hoy viajé en colectivo, media hora, y me alcanzó para ver lo peor de nosotros. Y me amargué.

La seguridad en los bondis está re out

Como suele suceder, los delitos en Argentina son "modas". Como fue la moda de desarmar desarmaderos, también lo fue la de combatir los secuestros extorsivos con grupos hiper super especiales, y no quedó afuera la de los asaltos a colectivos. Con el tiempo, estas modas delictivas -bastante favorecidas por el tratamiento de las noticias por parte de los medios- suelen diluirse, tanto como las medidas que toma el Estado para combatir los hechos que, por cierto, no tienen demasiado de moda: son bien reales y concretos.
En esta vorágine han caído los asaltos a transportes públicos, con tan mala suerte que la "moda" que los puso al tope de la agenda pública los sacó tan rápido que ni siquiera dio tiempo a que se implemente aunque sea una de las medidas que se anunciaron para salvaguardar las unidades.

Al pedo. ¿De qué sirvieron los paros de transporte para reclamar seguridad?

Ni las cabinas antibalas, ni los sistemas de rastreo GPS, nada. Absolutamente nada. El que encuentre un colectivo con alguna medida de seguridad extra respecto del panorama hace seis meses, que lo diga, porque no se sabe. Párrafo aparte para los sindicatos de choferes, que pararon el transporte en el país perjudicando a millones de usuarios por una causa -cierto es- justa y ahora, con la situación igual que antes pero fuera de la agenda mediática, están bien tranquilitos.
En realidad, lo que es extraño que nadie salga a anunciar, es que los asaltos a microómnibus se terminaron mágicamente de un día para el otro. ¿Cómo? ¿No?

¿Vuelve el drama de los secuestros?

Algunos economistas afirman que el modelo impuesto por los Kirchner apunta a volver hacia el año 2002, con medidas para devaluar la moneda, cerrar la economía al exterior y fomentar el consumo inteno. Pareciera que, en materia delictiva, la tendencia también es retornar a esa época, cuando los secuestros extorsivos estaban a la orden del día.
En una semana se dieron dos casos de secuestro extorsivo en el Conurbano bonaerense. Uno, el más grave y que ya lleva 16 días de continuidad, es del empresario Leonardo Bergara en Berazategui. El otro, que sólo duró algunas horas pero también marca una propensión, tuvo lugar en Pilar.
A Bergara lo "levantaron" cuando viajaba junto a su esposa en una camioneta. Los interceptaron, los llevaron hasta el cementerio Pereyra Iraola de Hudson, y allí abandonaron a la mujer y mantuvieron cautivo al hombre. Al día de hoy nada se sabe de él, pese a que quien era el jefe de operaciones de la Policía Distrital de Berazategui, junto a otro policía, están detenidos por este caso. Las llamadas extorsivas, que reclaman un rescate superior al medio millón de pesos, no se escucharon más desde las detenciones, lo que preocupa sobremanera a investigadores y, lógicamente, allegados a la víctima.

Misterio. A Bergara se lo llevaron hace 16 días y todavía no hay noticias de él.

En Pilar fue raptado un adolescente de 18 años, cuando caminaba por el cruce de la ruta 8 con la calle de entrada al centro urbano de la ciudad cabecera. Dos delincuentes lo subieron a un Falcon y lo llevaron hasta un descampado, de noche.
Desde el celular del chico empezaron a llamar a su familia y pidieron un rescate de cinco mil pesos. Así estuvieron durante dos horas, hasta que el joven logró escaparse de sus captores (que no lo persiguieron) y correr hasta la Panamericana, desde donde se orientó para llegar a la comisaría.
Son sólo dos casos, pero deberían ser un llamado de alerta para la Policía y la Justicia. Los delincuentes se están volviendo a animar. Que no esperen para actuar que haya un nuevo Cristian Schaerer o peor, otro Axel Blumberg.

Lo que Tarzia nunca dirá...

El caso del tráfico de efedrina ya tiene cinco muertos, todos en circunstancias más que extrañas. Tres asesinados, Forza Ferrón y Bina; un supuesto suicida, Ariel Vilán; y un detenido que penaba por una enfermedad y se sospecha no fue atendido como se debía hasta que fue demasiado tarde. Éste, Luis Marcelo Tarzia, el único preso que tenía preventiva firme y al que se le había encontrado una conexión seria con la droga, el único real acierto del juez Faggionato Márquez, ya no podrá aportar nada a la causa. Su silencio será perenne. Y la más perjudicada con esta muerte será la investigación, el camino a la verdad.
Tarzia era el cabecilla de la banda que fue desbaratada en una quinta de Maschwitz, Escobar, cuando se descubrió una cocina de drogas. En ese momento no había sido encontrado, pero luego cayó preso y se empezaron a descubrir sus conexiones con el caso de los tres empresarios asesinados. Sobre todo, de sus negocios con Sebastián Forza.
Julio Pose, ex guardaespaldas de Sebastián Forza, aseguró durante una entrevista a Clarín que éste le había comentado en repetidas veces que Tarzia "lo cagó" con un negocio de medicamentos (efedrina). Y que al día siguiente se iban a juntar a comer. Lo hicieron, a los tres días de aquél diálogo, junto a Ferrón, Bina y otros dos más (se presume que estaba Rodrigo Iturbe). Hablaron de festejar algo al otro día; ese día fue el 7 de agosto de 2008, cuando los tres desaparecieron y posteriormente fueron hallados muertos.

Sabía algo más. Tarzia se llevó a la tumba datos relevantes para la causa.

Pose dijo que Forza lo llamaba a Tarzia "tío Julio", señal de que había una confianza creada producto de la relación generada a través de los negocios. Tarzia está sindicado como el nexo entre Forza y los narcos mexicanos, con los que el fallecido traficante tenía relación directa. Se cree que Forza realizó algunas maniobras que "patearon el tablero" y le arrunió el negocio a varios que operaban como él. En esta compleja situación, Tarzia habría recibido su beneficio. Esto nunca fue aclarado por nadie.

Tarzia también poseía una oficina en las Torres Catalinas de Puerto Madero, las cuales fueron allanadas por la Policía en septiembre pasado. Se halló documentación que podría vincularlo con Forza, pero que no tienen demasiado valor esclarecedor si no media una explicación del propio acusado. Esa declaración nunca llegó.
El informe preliminar de la operación de autopsia realizada al cuerpo de Tarzia -de 63 años- determinó que murió a raíz de un “enfisema pulmonar”, que se habría agravado por la falta de atención médica. La hija de Jesús Martínez Espinoza, el presunto líder de la organización, dijo que “Faggionato Márquez logró asesinar a Tarzia.”
¿Cuál era la real participación de Tarzia en la organización de la que participaba Forza? ¿Qué grado de poder tenía en verdad? Si es que comandaba la mega organización de Maschwitz, ¿podía sólo ser un nexo de escasa autoridad en el negocio que derivó en las tres muertes? ¿Por qué se sospechará siempre que no se hizo todo lo humanamente posible para salvarle la vida, si aún quedaba mucho por contar?
Ahora, los secretos que aún escondía este hombre, que podrían echar luz al cada vez más olvidado caso de la efedrina, descansan indemnes en el cementerio Jardín de Paz de Pilar. Allí se quedarán para siempre.